Cada año se producen en el mundo unos 300 millones de toneladas de residuos plásticos, según el informe “De la contaminación a la solución” 2022 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma). De este total, que según el documento internacional equivale al peso de toda la población humana de la Tierra, solo se recicla el 9%.
Esto significa que prácticamente todo el plástico producido acaba en el medio ambiente, ya sea en vertederos, en los océanos o en forma de microplásticos que contaminan los alimentos, los sistemas de agua dulce e incluso el aire.
Partiendo de este escenario, es fundamental incluir en la vida cotidiana medidas que reduzcan el impacto del plástico en el medio ambiente. En ese sentido, el Movimiento Recicla Sampa, una iniciativa de las concesionarias de recogida de residuos domésticos y sanitarios de São Paulo (Brasil), una solución para evitar la generación de tantos residuos plásticos (y que puede incluirse en la rutina de las personas) consiste en aumentar al máximo la vida útil de estos materiales plásticos.
¿Por qué reutilizar es tan importante como reciclar?
Tal como informa Recicla Sampa, es importante eliminar correctamente los residuos plásticos, enviándolos a reciclar. Sin embargo, además de que el porcentaje real de plástico reciclado es muy bajo, este tipo de reciclaje tiene otros obstáculos y, a veces, reutilizar los materiales puede ser un consejo más práctico y sencillo a la hora de evitar que acaben en la basura.

En teoría, todos los plásticos pueden reciclarse. Pero en la práctica no es así. Para el movimiento brasileño, esta situación depende de la reciclabilidad de los materiales. “Hay residuos sólidos que son reciclables, pero no tienen reciclabilidad. Es decir, son demasiado caros de reciclar, difíciles de recoger o todavía no existen tecnologías o iniciativas para su reutilización a gran escala”, informa Recicla Sampa en respuesta al artículo de National Geographic.